jueves, 2 de agosto de 2018

Visitando el Parque de las Leyendas con un peque




La última vez que estuve por el Parque de las Leyendas con mi gatito fue hace cuatros años, así que ya tocaba regresar para ver cuánto había cambiado. Y debo decir que ha mejorado en muchos aspectos. 
El primero, y que cabe destacar es que ahora puedes comprar tus entradas online en https://leyendas.gob.pe/tienda/producto/entradas/ Así puedes evitar las colas que a veces se forman, sobre todo en fines de semana que hay mayor afluencia de público. 
Por otra parte, me llevé buena impresión respecto a los servicios higiénicos pues encuentras en todas las zonas y están limpios. Y para quienes tienen bebés deben saber que cuentan con cambiador de pañales. 
Un punto importante a considerar es que si tienes niños que se dejan atraer fácilmente por juguetes y dulces debes conversar previamente con ellos porque ten por seguro que le meterán por los ojos todos los productos que ofrecen o llevar un presupuesto extra destinado para ello. Y ya que estoy hablando de productos, considera también que, como en todo lugar de paseo, los precios se duplican. 
Ahora, voy a pasar a darte datos puntuales de tarifas y horarios.

Tarifas:
(En https://leyendas.gob.pe/tarifas/ encuentras más tarifas como para programas de vaso de leche, colegios, etc.)  



Horarios:

Público visitante: Lunes a Domingo de 09:00 am a 05:00 pm (incluye feriados)

Venta de entradas: Lunes a Domingo de 09:00 am a 04:30 pm 

Trámites: Lunes a viernes: 9.00 am a 1.00 pm y 2.00 pm a 4.30 pm 


¿Qué atractivos encuentras dentro?
El parque alberga 1400 individuos, entre mamíferos, aves, reptiles y peces; silvestres, exóticos y domésticos, nacionales e internaciones. Desde especies en peligro crítico como el Cocodrilo de Tumbes o la osita de anteojos que llegó recientemente luego de ser rescatada de las manos de personas inescrupulosas.
Además encontrarás más de 208 000 metros de áreas verdes destinadas al esparcimiento y recreación. 
También cuenta con una zona de gran valor histórico correspondientes a la Cultura Lima, de hace 1500 años, e Ychsma, de hace 1000 años.

Estos son los atractivos especiales:  

- Centro de interacción con aves (ingreso gratuito)
   Martes a Viernes  - 2PM a 4PM 
   Sábados y domingos - 10AM a 12M y 2PM a 4PM
   Ubicación: Zona Internacional  

- Mariposario (ingreso gratuito)
   Martes a Viernes  - 2PM a 4PM 
   Sábados y domingos - 10AM a 12M y 2PM a 4PM
   Ubicación: Zona Costa

- Exhibición de lobos marinos (ingreso gratuito)
   Domingos - 3PM  
   Ubicación: Zona Lobos - Costo    

- Laguna Recreativa (Costo ingreso mayores de 1 año)
   S/. 2 Botes a motor
   S/. 6 Botes a pedal
   Lunes a domingos y feriados - 9AM a 4:30PM
   Ubicación: Zona Costa  

- Jardín Botánico (ingreso gratuito)
   Lunes a domingo  - 9AM a 4:30PM 
   Ubicación: Zona Costa

- Museo de Sitio Ernst W. Middendorf (ingreso gratuito)
   Lunes a domingo  - 9AM a 4:30PM 

- Huaca San Miguel (ingreso gratuito)
   Miércoles a domingo  - 9AM a 12M 

- Museo de Petróleo (ingreso gratuito)
   Martes a domingo  - 9AM a 5PM 
   Ubicación: Zona Internacional

- Mina Modelo
   Costo de ingreso 5 a 11 años - S/.1
   Costo de ingreso 12 a 59 años - S/.2
   Ingreso gratuito: Menores de 4 años y mayores de 60 
   Lunes a domingo y feriados  - 9AM a 4:30PM 
   Ubicación: Zona Sierra

Ahora ¿Qué debo considerar si voy con peques?
Te voy a dar una lista de lo que yo considero para una salida con mi hijo.

1. Llevar una muda completa de ropa, incluyendo zapatos. El parque tiene muchas zonas donde tu peque probablemente se moje o se ensucie en exceso.

2. No olvides llevar papel higiénico puesto que los servicios higiénicos no cuentan con ello.

3. Como yo soy maniática respecto al cuidado de la salud de mi hijo pues no me falta pañitos húmedos y alcohol en gel pues los peques suelen agarrarse y apoyarse en las barandas de las jaulas donde se apoyan miles de personas a diario.

4. Si tu hijo es muy pequeño puedes llevar su cochecito. Incluso he visto que los alquilan en la puerta del parque. 

5. Si no te gusta cargar mucho bulto pues allá encontrarás variedad de propuestas gastronómicas.

6. Si optas por sentarte en las áreas verdes para almorzar, ubícate lejos de los arbustos pues abundan las abejas. 

7. Viste a tu hijo con un color llamativo, que puedas visualizar fácilmente. Yo cuido al milímetro a mi hijo pero hubo ocasiones en las que correteaba con sus amigos en las áreas recreativas y pude mantenerlo vigilado porque su ropa destacaba entre los demás.

8. Si no conoces bien las zonas del parque y no deseas dar vueltas sin sentido, pide en la caseta de informes que te entreguen un mapa del parque.  

¡Listo! Espero que todos mis datos te sirvan por si te animas a darte una vuelta por el Parque de las Leyendas. Y si tienes alguna duda, déjame un comentario y con gusto te ayudo.   

jueves, 31 de mayo de 2018

Mi fortaleza



Hace casi dos semanas estuvimos en el picnic por el día de la madre que organizamos todas las miembros de Somos Tribu Perú. Allí realizamos una dinámica que propuso Sabri de Vao Juar que consistía en decir cuál considerabas que era tu virtud como mujer y madre. Mi respuesta fue: La fortaleza. 

Y es que en mis casi 42 años me ha tocado vivir un poco de todo, pero sobre todo eventos bastante dolorosos. He pasado por la depresión de un matrimonio fallido por infidelidad y por consecuencia, el divorcio. También, el profundo dolor que te deja la pérdida de un hermano en la plenitud de su vida. Y no sigo con la lista porque son muchas más situaciones de las que he salido abollada emocionalmente pero a la vez más fuerte y lista para afrontar el siguiente round. 

Y saben, cuando llegué a casa y ya con un poco de calma me puse a reflexionar sobre mi respuesta. ¿Por qué pasé por tantos malos eventos durante mi vida? Pues creo que para que hoy pueda ser muy feliz y valore lo que es esa dicha después de tanto dolor.
Incluso me di cuenta lo mucho que ha cambiado mi corazón. Antes estaba endurecido porque se negaba a sentir y por ende sufrir más. Ahora, mis sentimientos afloran libres. No niego que tengo miedo, miedo a que pase algo pero no me enfoco en eso. Sólo vivo día a día siendo feliz al lado de mi hijo. Y es que la llegada de mi gatito a mi vida fue realmente una bendición. Fue la respuesta de Dios a todas las lágrimas que en silencio había derramado. 

Ahora, me da mucha ilusión imaginar nuestro futuro. Pensar que lo que hago a diario por Ezio va construyendo su futuro. Creer que cada sacrificio, así sea el más pequeño, será para que él llegue a ser un hombre de bien. Ya no me pesa haber dejado mi carrera y mi trabajo para dedicarme por entero a su crianza pues sé que si tengo la suerte de permitirme estar con él pues es para darle lo mejor de mí y también para disfrutar cada logro, cada caída o cada travesura. Ya no me preocupan esas canas que se van sumando a mi cabello o esa nueva arruga que descubrí en la mañana porque sé que más importante que eso, es procuparme por aprender a ser mejor mamá. Hoy por hoy mi meta es ser el mejor ejemplo que mi hijo pueda tener, que cuando sea grande pueda recordar que su mamá no fue la mejor pero sí puso de su parte para serlo. Y que esta mujer que hoy es madre, es lo que es gracias a él. Porque sin su presencia no me sentiría completa ni capaz de llevarse al mundo por delante.





domingo, 29 de octubre de 2017

Cómo sobreviví al divorcio

A ver, ¿por dónde empiezo? Primero, remontémonos 21 años atrás. Época en la que estaba en la universidad y en la que descubría un nuevo mundo lleno de libertad. Y es que había crecido bajo la sobreprotección de un padre muy preocupado por mí y que sin querer hacerme daño me mantuvo bajo estricta supervisión, al punto de no poder ir a fiestas ni paseos. Súmenle a eso mi baja autoestima por los kilos de más que siempre me acompañaron y que me hicieron una mujer insegura, incapaz de creer que podía resultar atractiva para el sexo opuesto. 
Es así como conozco a quien se convertiría en mi primer enamorado (sí, lo juro por la Sarita, nunca antes tuve ningún enamoradito ni nada) y que tiempo después se convertiría en mi esposo. Un chico que se mostró abiertamente interesado en mí, que se desvivía por hacerme feliz y que poco a poco logró ganarse el afecto de mi familia, al punto que mi papá le llegó hasta dar el título de hijo.
Nunca voy a olvidar las veces que se ofreció a cocinar en mi casa. O la vez que escuchó mi queja porque no tenía un jardín bonito qué regar y se apareció con lampa y pico para arreglar mi jardín y dejarlo lindo para mí. Sí, esos y muchísimos más detalles que me hicieron pensar que era el príncipe azul con quien había soñado. Fue así como cuatro años después acepté a ojos cerrados su propuesta de matrimonio y cometí la locura de casarme por civíl en tan sólo dos meses. No quisimos esperar armar una gran boda porque la prisa era empezar una vida juntos considerando lo bien que nos llevábamos y el matrimonio religioso quedó pospuesto hasta lograr ahorrar lo necesario para realizarlo. Es más, creo que sólo mi familia nuclear se enteró. No invité a nadie porque la idea era hacer la gran celebración cuando nos prometiéramos amor eterno frente a Dios.
Hasta acá todo parece un cuento de hadas, ¿cierto? Pues acá viene la historia de terror. El príncipe que tenía empezó a convertirse en sapo (perdón a los batracios). Ese hombre que inicialmente me dio la idea que sería mi complemento, comenzó a convertirse en una carga extra para mí. Atrás quedaron las labores compartidas en casa, los detalles e incluso la consideración frente al cansancio lógico de llevar las riendas de una casa. Llegué al punto de cuestionarme cada noche si yo era la que estaba errada y si estaba pidiendo más de lo justo. En poco tiempo estaba realmente exhausta física y emocionalmente. Yo jamás había imaginado mi vida así y me sentía frustrada al ver que no podía avanzar profesionalmente y que contra mi voluntad me iba encasillando en una situación que no me estaba haciendo feliz. Sin embargo, decidí seguir adelante y dar más de mí.
Así pasaron un par de meses y seguía apagándose mi luz interna. Él no daba muestras de cambiar pese a haberle hecho saber lo que sentía; por el contrario, se ausentaba más de casa y su actitud hacia mí iba de mal en peor. Es así, como después de mucho insistir pidiendo sinceridad, que me enteré que tenía una relación extramatrimonial y una hija producto de ella. Ya se imaginarán el impacto. No fue nada fácil pero, aunque no lo crean, yo perdoné. Perdoné y mostré apertura frente a la situación. Comprendí que la niña no tenía culpa de nada, pedí conocerla y relacionarme con ella. 
Así que él empezó a llevarla a nuestra casa, yo la conocí y le tomé cariño. Sí, muchos pensarán que esto suena falso o hipócrita. ¿Qué les puedo decir? Así soy yo. En fin, pasaron unos meses más y la situación empeoraba. Él no mostraba el menor interés por su hija y mucho menos por mí. La carga para mí se hizo mayor, ya no sólo hacía todo por mi esposo sino que también medio criaba a la bebé porque él no era capaz de atenderla en lo más mínimo. Sumado a eso, otra situación que me reservo por ser muy privada pero bastante grave como para querer alejarte de alguien.
¿Cuándo abrí los ojos? Tengo muy clara la fecha. Un 23 de diciembre, muy cerquita a Navidad, sentí que ya no daba más. Mi vida era un mar lleno de tristeza. Estaba cansada de fingir felicidad frente a mi familia para no preocuparlos y agotada de pensar que había fracasado. Entonces, cogí mis cosas y las empaqueté. Tomé una mochila, coloqué lo necesario para unos días y salí rumbo a mi casa. Recuerdo las caras de sorpresa de mis padres y hermanos, recuerdo las lágrimas y las palabras entrecortadas que salieron de mi boca. Recuerdo la primera vez que conecté con mi papá de manera tan íntima cuando me tomó del brazo y caminó conmigo en la alameda frente a mi casa y me ayudó a sacar todo el dolor que llevaba dentro. Lloré y lloré por días. Terminé refugiándome en mi cama y no salía ni siquiera para alimentarme, tan sólo me movía para ir al baño. Todo era dormir y llorar en esos días. Recuerdo las palabras de mi mamá que recurrió incluso a usar algunas de grueso calibre para sacarme de mi depresión: -Déjate de cojudeces, nadie vale que estés perdiendo tu tiempo así en una cama. Pero ni así terminaba de recobrar mis fuerzas y entereza.
¿Quién me sacó de esa depre? Pues una bolita peluda y negra que llegó a mi vida gracias a mi hermano. Sí, un perrito. Fue mi querido Abdulcito quien me sacó de esa cama para llenarme nuevamente de luz y amor. Con él volví a sonreír, reordené mis pensamientos y mi vida. Medité las palabras de mi mamá y sí pues, nadie vale la pena como para dejarse vencer porque todo depende de uno. ¿Por qué iba a estar yo así de triste mientras el otro andaba de lo más feliz? Ah, no, ya no le permitiría. Él no merecía ni una lágrima más y yo tenía la plena seguridad de haber dado todo de mí. ¿Fui yo la que fracasé? No, fue él que no supo valorarme. Él pasaría a convertise en tan sólo una prueba de lo fuerte que puedo ser y hoy sé que nunca más permitiré que nada me tumbe.
Y aquí me tienen, feliz y más segura que nunca.   

Con mi bolita de pelos, mi Abdulcito.

martes, 5 de septiembre de 2017

Por qué escoger calzado más allá del diseño


Hace unos días les conté que asistí al desfile del lanzamiento de la colección Primavera - Verano de Bibi. También les dije que vi modelos preciosos para esta temporada que llega pronto y prometí mostrarles algunos de los diseños que traen como novedad. Pero saben, no me animaba a recomendar la marca sólo por lo que había visto. Y es que ustedes, que gracias al fanpage ya me conocen, saben que soy fiel a mis principios y no podía recomendar algo que no usaba con mi hijo.
Entonces, como tenía precisamente que comprar calzado para mi gatito pues me fui en búsqueda de esta marca y luego de que mi hijo los usó puedo afirmar que no sólo son lindos en diseño; también cumplen con todos los beneficios que prometen. En mi experiencia personal y sobre todo luego de escuchar la opinión de Ezio que me dijo que le gustaban sus nuevos zapatos porque eran muy blanditos puedo decir que este calzado sí está pensado para los pies de nuestros hijos.  




Vamos a la parte técnica ¿Por qué usar Bibi?

Bibi ha sido la primera marca que desarrolló estudios sobre el calzado ideal para los niños y está siempre consultando médicos y especialistas para ofrecer salud y protección. Lanzó los calzados fisiológicos Fisioflex. Un concepto que surgió de la evolución de calzados anatómicos, considerando no sólo la parte física del desarrollo, sino también la capacidad del niño de descubrir el mundo con los pies.

¿Qué es la tecnología Fisioflex? 

 La tecnología fisioflex Bibi deja a los chicos libres para sentir el contacto con la naturaleza, brindándoles la sensación de estar con los pies descalzos. Esta plantilla se ajusta a la anatomía de los pies de nuestros hijos y posee ventosas flexibles que distribuyen la presión en los punto de apoyo de los pies y activan así las funciones neurológicas.


Lo que se viene para esta temporada Primavera -Verano

Estos son sólo algunos de los modelos que se vienen con fuerza para esta temporada. Quienes tienen niñas quedarán encantados porque podrán encontrar accesorios como carteras, pulseras y ganchitos para el cabello que hacen juego con el calzado. Y saben... ¡En unos días Bibi abrirá su primera tienda!!! ¿Dónde? En el Mall del Sur.


Este modelo me fascinó porque cada niño(a) puede personalizarlo pintándolo como más le guste. 
Calzado metalizado ¡Lo máximo! 
Si ya conocías las zapatillas con luces pues estas sandalias te van a fascinar.


lunes, 31 de julio de 2017

¡Me llega la Operación Pañal!



Creo que una de las etapas más complicadas durante estos cuatro años como mamá ha sido que mi gatito logre dejar el pañal. ¿Por qué? Pues más que nada por las expectativas que me había formado  guiándome de muchos artículos y post que leí sobre la famosa "Operación Pañal". Y es que la verdad, después de tratar de poner en práctica todos los consejos estandarizados que leí, sólo llegué a una conclusión: ¡Me llega la Operación Pañal!
Entonces, vayamos al grano y ahora les explico los puntos que originan mi rebeldía:

1.  El verano es la etapa ideal para dejar el pañal: ¡Falsooooo! Digo yo, ¿Qué tiene que ver el clima con el hecho de si tu hij@ alcanzó o no la madurez para controlar sus esfínteres? Francamente me parece inverosímil que muchos antepongan la comodidad de tener que lavar menos ropa porque en verano los peques pueden andan más ligeritos o porque pueden ponerle un shortcito y un par de sandalias y asunto arreglado, si se orina no habrá tanta ropa que sacar. Honestamente, no creo que nuestros hij@s deban padecer nuestro cansancio porque síííí, cansa lavar ropa, no lo niego pero vale la pena la chamba extra con tal de no presionarlos.

2. Los famosos "signos" que indican que tu hijo ya está listo: ¡No hay forma de que todos los niños actúen igual! Cada niño tiene su forma de expresar sus necesidades, si bien algunos optan por mostrar curiosidad por ver cómo se usa el inodoro pues esto no quiere decir que ya están listos para usarlo. Puede que algunos sientan temor, como en el caso de mi hijo.
Otro signo clásico es que si ves a tu niño que empieza a quitarse el pañal es porque ya está listo para dejarlo. Déjenme decirles que muchos se lo quitan porque es un hecho que les incomoda a la hora de jugar o por allí les causa mucha sudoración sobre todo en verano pero no necesariamente esto indica que está pidiendo a gritos dejarlo.

3. El asunto de que si le quitas el pañal ya no hay marcha atrás: ¿Acaso se puede ser tan radical? Es como ponerse a dieta, en algún momento pecarás con un poquitín de comida pero eso no quiere decir que fracasaste. Si un peque pide regresar al pañal pues hay que concedérselo, yo no veo la necesidad de hacerlo sentir mal. 

Ahora, ¿Cómo hice yo para que mi hijo dejara el pañal?


Simple: Respeté su propio tiempo y seguí su propio ritmo.
¡Así de fácil! Porque no hay método más efectivo que el que cada mamá puede inventarse y conociendo el carácter de su hij@ sabe cuál es su ritmo para hacer las cosas.
Respecto al tiempo, es decir la edad que tenía, pues a mí no me importó que lo vieran ya grande y en una edad en la que "supuestamente" ya debería de haber dejado el pañal. Siendo cruda, nadie me regalaba ni gastaba comprándole los pañales y a fin de cuentas era un asunto sólo mío y de mi hijo. Por lo que afirmo tajantemente que jamás debemos escuchar opiniones de terceros en asuntos como este y menos sentirnos mal porque creamos que estamos actuando mal. Sólo tú como madre o padre sabes qué es lo mejor para tu hijo.
Bien, dicho esto, les cuento qué hice yo en particular con mi hijo. Quizás les sirva alguna de mis ideas y situaciones vividas durante ese proceso:

1. Puede que parezca exageración pero tuve que comprar tres modelos distintos de bacín. ¿Por qué? Simplemente él no quería ir directo al inodoro porque sentía temor y tuvieron que pasar por su inspección dos bacines que no lo convencieron hasta llegar al ideal. Seguro algunos estarán pensando qué derroche o cuánto gasto pero ¿saben? para mí valió la pena haber gastado en ello porque cuando decidió usar el que eligió lo vi seguro y sobre todo relajado.


2. Otra de mis tareas fue buscar en la web cuentos y vídeos relacionados con el asunto del pañal como la canción Pipí y Popó. Incluso llegué a comprarle el libro "Marcial ya no usa pañal" y se lo leía así como quien no quiere la cosa, cero presiones sin insinuarle algo directamente. Por allí le hice alusión a que el niño de la foto se parecía mucho a él o que su bacín era del mismo color pero jamás lo presioné dándole un sermón o moraleja después de leérselo.  



3. Yo sí tuve "Marcha atrás"
Después de dos días en los que me sentía la reina del Universo porque mi hijo ya no usaba pañal, me cayó el baldazo de agua fría cuando pidió al borde de las lágrimas que quería hacer caca y si no era en el pañal no iba a hacer. Ingenua yo que no me había dado cuenta que en esos dos días pedía muy bien hacer pichi porque obviamente al ser varón miccionaba de pie pero hasta ese momento no habíamos llegado al instante de tener que sentarse para defecar. Así que caballero no más a ponerle el pañal.      

4. Después de ese retroceso me puse a analizar por qué mi hijo no quería defecar sino era en el pañal. Fue así que caí en cuenta que quizá le daba asco la sensación de ver sus excrementos ir directo al bacín o tal vez sencillamente se sentía raro defecando sin sentir el dichoso pañal. Entonces, la siguiente vez que pidió hacer caca le sugerí sentarse en el bacín con el pañal puesto tan sólo para que se familiarizara con esta nueva posición de estar sentando y funcionó. Mi hijo al ver que era también normal hacer sus deposiciones de esta forma se sintió cómodo y la siguiente vez le sugerí soltarle el pañal y fue así como lo coloqué en el fondo del bacín para que él defecara sobre él y nuevamente funcionó la idea. Finalmente, le hice analizar lo que ya había logrado en esas dos ocasiones y que podíamos probar esta vez sin poner pañal en el fondo del bacín para ver qué pasaba. Fue así como la curiosidad que le desperté lo llevó a arriesgar el todo por el todo y sentarse por fin libre del pañal y cantamos victoria porque lo había logrado, había dejado definitivamente el pañal.

5. ¿Y cómo dejó el pañal nocturno?
Aquí debo decir que pensé que mi hijo estaba completamente maduro para controlar sus esfínteres incluso dormido pero no, aterricé en la realidad cuando una noche me vi en medio de una piscina temperada. Así que desde ese día y hasta la fecha, debo despertarlo a medianoche para hacerlo miccionar. Obvio que me muero de sueño y me cuesta levantarme de mi cama pero prefiero mil veces eso a tener que encontrarme con mi hijo mojado, tener que lavar toda la ropa de cama y quitarle ese olorcito. Ah y como nunca está demás prevenir porque quizá su vejiga me quiera hacer una jugarreta pues uso sabanillas descartables en su cama.

Para concluir y no aburrirlos les dejo estos no sé si consejos o recomendaciones:


* Jamás compares a tu hijo. Si un niño dejó el pañal al año o dos (Dios sabrá si lo obligaron a hacerlo) no quiere decir que tu hijo deba hacerlo o que está retrasado en ese proceso.

* Evalúa si vale realmente la pena tener un ahorro en la economía al dejar de comprar pañales frente a ver a tu hij@ segur@ y tranquil@.

* Prepárate para cualquier prenda mojada o sucia por un "accidente" y no cometas el error de hacerle roche público a tu peque. Ya bastante tendrá con lo que sienta por propia cuenta. Recuerda que estás para hacerlo recobrar la confianza en sí mismo.

* Llama a las cosas como son. Si en casa dicen caca, pichi, popó, pufis o como se les ocurra, no le compliques la vida a tu peque usando palabras más rebuscadas por quedar bien frente a los demás. Poco a poco, aprenderán a expresarse usando términos como defecar o miccionar. La idea es no hacerse un mundo de palabras al inicio.


Bueno, deseo que les sirva un poquito este post y  espero cualquier pregunta o comentario que deseen hacer.
Cariños a todos.

martes, 21 de febrero de 2017

¿Realmente se trata de tener suerte?

Al ser mamá soltera es común que me pregunten cómo llevo mi relación con el padre de mi hijo. Incluso muchas amigas y conocidas que están en mi misma situación me dicen que tengo suerte al llevarme tan bien con él.
Debo decir que en realidad no se trata de tener suerte, es aprender a separar los sentimientos que uno tiene o pudo tener como mujer hacia esa persona y verlo estrictamente en su rol de padre. Es no traer a la mente rencores, enojos o diferencias que pudieron haber tenido como pareja. Se trata de valorar su conducta como papá, cuánto y cómo se involucra con su hijo, cómo se relaciona con él.
Les cuento en breve cómo veo al papá de mi gatito. Yo lo veo como aquel chico de quien me enamoré en mi adolescencia, aquel que alegraba cada uno de mis días al ser compañero de carpeta de colegio, ese loco que me ponía en aprietos cambiándome mi examen para ponerle su nombre.  Lo veo y pienso que sin él no tendría hoy a quien es el gran amor de mi vida. ¿Sería acaso mi hijo tan perfecto como lo es para mí? Pues no. Porque por ese hombre tengo la dicha de ser hoy mamá, porque en su momento lo amé y producto de ese amor engendré a un bebé.
También debo decir que he mandado al olvido su conducta como hombre, que si falló, que si mintió, es decir, todo lo negativo que pueda ver en él. Y es que en mi mente sólo hay una idea fija y es que mi hijo sea feliz. La prioridad es mi hijo, su bienestar, su salud física y mental. Tengo claro que si no pude darle una familia con padres unidos por lo menos puedo darle la tranquilidad de ver a sus padres tratándose cordialmente en un clima de amistad y respeto mutuo.
Lógicamente no es tarea fácil llevar como se dice la fiesta en paz, tampoco soy santa y teniendo el carácter fuerte que tengo, debo contener cualquier desavenencia y guardarla hasta poderla hablarla en privado. Jamás le he dicho nada negativo de su padre a mi hijo; por el contrario, alabo sus logros y todo lo positivo. ´
¿Qué he logrado con todo esto? Pues poder pasar momentos juntos y disfrutando de nuestro hijo con naturalidad. Es común que Ezio me pida que bailemos con su papá o que lo bañemos juntos, entre tantas cosas. Me ha pasado incluso tener que prestarles mi cama para que se echen juntos a ver televisión o simplemente a jugar. Definitivamente no sería posible complacer a mi hijo si me llevara mal con su papá.
Hasta acá quizá muchos piensen que existe amor, que hay esperanza de retomar la relación porque siempre tiene un detalle conmigo. Pues debo decir que no es ni será así. Su papá, hasta el último día de mi vida, será sólo eso, su papá. Un hombre que se ha dado cuenta que no es nada fácil criar un hijo sola. Él ya ha visto y vivido algunos eventos que paso normalmente cuando estoy sola con Ezio y que afronto sin su presencia ni apoyo físico. Recibir por ejemplo una flor en agradecimiento por aquella semana que me desvelé velando su sueño porque estuvo enfermo, una caja de chocolates por ver que su hijo crece rodeado de valores y formándose como un hombre de bien no simboliza amor, tan sólo representa gratitud y mi hijo es feliz cuando ve ese gesto que viene de su padre.             
Para concluir, no estoy afirmando que mi vida es perfecta o es ejemplo para nadie porque no sé qué nos depare la vida más adelante, sólo creo que vale la pena que ambas partes se esfuercen para lograr un buen rol como padres porque la felicidad de un hijo es invalorable. Si está en tus manos hacer de lado todo lo que te molesta y enturbia la imagen del padre de tu hijo, hazlo. Obviamente no todos los casos lo ameritan y muchas veces es más beneficioso para el niño no tener a la imagen paterna cerca.

lunes, 14 de noviembre de 2016

¿Por qué elegí Laive Niños?

Tal como les comentaba en el fanpage, desde hoy mi hijo empezó a tomar leche Laive Niños. ¿Por qué decidí escogerla? Pues les cuento que hace poco tiempo recibí una charla muy interesante sobre la importancia de ácidos grasos esenciales de  la cadena de Omegas 3 y analizando la información adicional que Laive me hizo llegar, concluí que era la mejor opción para mi hijo.
Ojo, cabe resaltar que Ezio no está dejando la LM por una leche comercial, él venía tomando otra marca conocida con la cual yo no me sentía completamente satisfecha. 
Ahora, compartiré con ustedes la información que me animó a mí a escoger Laive Niños. Te invito a leerla y si tienes alguna duda o comentario, házmelo llegar pues podemos coordinar una entrevista y/o enviarles nuestras preguntas específicas al Dr. Hurtado.


Una de las mayores preocupaciones de los padres está en entender cómo alimentar correctamente a sus hijos durante sus primeros años de vida, sobre todo porque muchos de ellos no quieren comer y esta es la etapa de formación de su organismo. Ese es el momento donde se empieza a complementar su alimentación con suplementos vitamínicos y productos funcionales que aporten los nutrientes necesarios para asegurar su óptimo crecimiento y desarrollo.
El Dr. Arnaldo Hurtado, médico nutriólogo de Laive explica que las principales fuentes para impulsar el desarrollo mental y cognitivo de los niños está en aquellos alimentos que contienen DHA y EPA. ¿Qué son estos dos elementos? Pues ambos son ácidos grasos, esenciales de la cadena Omega 3 y cada uno cumple una función específica. El DHA es muy importante para un adecuado desarrollo cerebral. Un claro ejemplo está en que el 93 % de los omegas 3 de las retinas de los ojos, son DHA; así como el 97 % de los omegas 3 del cerebro son también DHA. En su turno, el EPA tiene efectos antiinflamatorios y mejora la circulación sanguínea de las personas. También ayuda al adecuado desarrollo del cerebro, ojos y mejora la salud cardiovascular”.
El médico especialista revela que durante los primeros años de vida en el cerebro se producen un aproximado de 700 nuevas conexiones neuronales por segundo y, a mayor ingesta de ácidos grasos omegas, como el DHA y EPA, junto a una buena estimulación, se logrará más conexiones neuronales.
Asimismo, el Dr. Hurtado cita dos (02) potentes razones para que consuman DHA y EPA:
  • Aporta a mejorar el rendimiento y aprendizaje. Un estudio realizado en Inglaterra, publicado en la Revista Plop One (2012), muestra que el consumo de 600 mgs al día de DHA podría mejorar la lectura y el comportamiento con niños con bajo rendimiento.
  • Facilitan las conexiones entre neuronas. Los ácidos grasos ayudan al desarrollo cerebral, cognitivo y visual del ser humano. Las conexiones entre neuronas hacen que la red de neuronas sea más desarrollada y por ende se tenga mayores potenciales para poder aprender nuevos conocimientos.
    Se debe resaltar  que el Omega 3 es un ácido que el organismo no puede fabricar por sí mismo en las cantidades necesarias para el cuerpo, por lo que es necesario incorporarlo de manera externa, a través de la ingesta de alimentos que los contengan.
    Algunos de los alimentos que contienen Omega 3 son, principalmente, los pescados oscuros y algunas semillas como la chía y linaza. También está presente en las algas y plantas, así como otros alimentos que estén reforzados con omegas 3 como la leche para niños, la cual es uno de los alimentos infaltables en su dieta diaria. Por esto, es importante elegir aquella que contenga ambos nutrientes (DHA y EPA), además de otras vitaminas. Así se le podrá ofrecer este tipo de nutrientes de la manera más natural.
    TOMA NOTA
  • El cerebro tiene un desarrollo neuronal que llega casi a su límite antes de los 5 años de vida. Por ello, lo que se haya conseguido a esa edad, es lo que se llevará a la vida adulta.
  • Si bien el pescado es una fuente rica en Omega 3, no es factible que puedan comerlo tres (03) veces por día y todos los días. Por esta razón, se debe incluir en su dieta alimentos enriquecidos con EPA y DHA como la Leche Laive Niños, que además de estos dos nutrientes, tiene una formula enriquecida con hierro y 13 vitaminas. Es una leche que aportará e impulsará a su desarrollo mental y puede ser consumida de manera directa o en diversas presentaciones como postres, jugos, entre otros.